Consejos y recomendaciones

Ahora más que nunca, desde CEEIM, queremos seguir apoyándoos a capear estos tiempos tan complicados reafirmando nuestro compromiso con todo el ecosistema de emprendimiento tecnológico de la Región de Murcia.

¡Estamos juntos en esto!

La situación COVID19 sigue llenando de incertidumbre el panorama económico y social actual, afectándolo innegablemente a corto y medio plazo. Es por esto que la capacidad de reacción y adaptación al cambio de vuestras empresas marcará su porvenir.

¡El momento de actuar es ahora!

Las cosas se están poniendo complicadas, pero en estos momentos es cuando el gen emprendedor debe salir a relucir. Os animamos a seguir creando, innovando, buscando nuevas oportunidades y aportando lo mejor de vosotros mismos. No pretendemos dar con la fórmula magistral que resuelva la situación, sino a aportar desde la experiencia nuestra ayuda; ayuda en forma de reflexión grupal de todo el equipo de CEEIM con las siguientes líneas que esperamos os inviten a reflexionar y, sobre todo, a actuar.

Decálogo COVID19

No olvidéis lo que es uno de los paradigmas de la ciencia de emprender y conforma. El pilar fundamental de cualquier proyecto: ¡el EQUIPO!. ¿Cuántas veces lo habéis leído y/o escuchado de boca de los inversores?. Sin personas no hay ingresos, métricas, rondas de inversión ni exits. Cuida lo más valioso que tiene tu proyecto, crea un ambiente de trabajo seguro instaurando durante estos días el trabajo en remoto desde casa. El teletrabajo es a día de hoy la opción más segura y más recomendable. No hay que obviar que la productividad puede verse afectada temporalmente, pero seamos realistas: lo primero es lo primero.

Identifica qué buenas prácticas puedes poner en marcha, haz pruebas en tu estructura, modifica, ajusta e implementa tu propio protocolo de trabajo en remoto. En esto sois los mejores, metodología lean al máximo exponente y ¡cuanto más rápido mejor!. Es aconsejable no empezar de cero y apoyaros en ejemplos prácticos de otras empresas disponibles en plataformas y medios especializados en trabajo y gestión de equipos en remoto para elaborar vuestro propio documento. ¡No os perdáis los webinars y la formación que está ofertando el ecosistema debido a las circunstancias excepcionales!.

Tener un sistema de comunicación ágil y fluido entre el equipo es importante, pero en estas circunstancias es ¡VITAL!. La intercomunicación entre departamentos, directivos y equipo debe ser natural y deberás asegurarte de que TODO tu equipo se encuentra en contacto, incluso más allá de lo que afecta estrictamente al propio trabajo. Es momento de crear, de dar con nuevas ideas y soluciones, en la mayoría de las ocasiones, resultado de juntar diferentes mentes que se pierden y divierten colaborando. Ten en cuenta a tu equipo y sus ideas, es tu responsabilidad como fundador de generar esa cultura dentro de tu proyecto. ¡Pregunta y anima a que la gente aporte nuevas visiones!.

Nadie (y el que diga otra cosa posiblemente no diga la verdad) sabe qué va a pasar en los próximos meses. Es importante que seas sincero contigo mismo y transparente con el equipo. Es momento de intentar (y reiteramos “intentar” porque no es tarea sencilla) analizar qué posibles escenarios se presentan para tu proyecto en el futuro más cercano. Traza un horizonte temporal hasta llegar a verano, 5 – 6 meses, y trata de identificar los principales hitos y situaciones que afectarán a tu negocio. Ordena estos hitos de mayor a menor según el efecto que tendrían sobre tu negocio y trabaja sobre los más significativos. Es aconsejable que “limpies” tu hoja de ruta, te deshagas de acciones prescindibles y te centres en los hitos innegociables, definiendo un road map y unas proyecciones financieras coherentes y claras para hacer frente a la situación los próximos meses. Es recomendable proyectar varios escenarios posibles. ¡Piensa diferente y actúa!

¡Párate y escucha a tu entorno!. Proveedores, clientes, inversores y cualquier agente relacionado con tu proyecto está en una situación similar. Entiende que pueden haber cambiado sus necesidades y que la solución ofrecida debe pivotar consecuentemente. El porvenir de tu proyecto dependerá de tu habilidad para seguir ofreciendo valor a tus clientes bajo estas nuevas circunstancias. Analiza qué cambios y estrategias debes seguir para mantener tu cartera. ¡No descuides a tus clientes!.

¿Qué gastos son prescindibles para poder sobrevivir?. Efectivamente no es momento de volverse loco y hacer nuevas inversiones. Deberás analizar tu estructura de costes, identificar cuáles son esenciales para el core del negocio a corto plazo bajo el nuevo plan de contingencia elaborado y deshacerte de todo gasto superfluo. Identifica cada euro que sale de la caja y analiza si es necesario en el corto-medio plazo. Optimiza inversiones ya programadas o que estén en marcha, renegocia las condiciones.

Tu nuevo objetivo y prioridad a corto plazo debe ser de qué forma vas a obtener liquidez. Analiza el runway del proyecto bajo el nuevo escenario y planifica de dónde vas a sacar el dinero para no quedarte sin caja. Habla con tus proveedores e intenta negociar el periodo de pago de tus facturas. Una buena alternativa para financiar ese mínimo de caja que permita sobrevivir es la póliza de crédito u otros instrumentos de financiación tradicionales. Si ya los tienes contratados, vigila las condiciones y sobre todo el vencimiento y, en su caso, renueva su duración.

Ante esta situación de incertidumbre no sabemos cómo responderán los mercados de capitales. Estamos viviendo sesiones dispares con subidas y caídas que parece que los estímulos públicos tanto de Bancos Centrales como de la propia Administración no están controlando. Puede ser un buen momento de buscar financiación en otros mercados. Infórmate de los tipos y las compañías que se dedican a financiar circulante (existen plataformas online accesibles): anticipo de facturas, factoring, confirming… Los principales inversores privados, redes de inversión y fondos de Venture Capital mantienen sus políticas y estrategias de inversión intactas por lo que puedes plantearte buscar su apoyo. Otra alternativa puede ser acudir a campañas de crowdfunding que en otras épocas difíciles han funcionado bien.

Nuevas realidades implican nuevas acciones, por lo que deberás ir ajustando tu modelo financiero en base a la información que vayas adquiriendo. Idea y analiza formas alternativas de conseguir ingresos y de cómo conservar los recursos mínimos de los que dispones. ¡Deshazte de lo prescindible!. No te olvides de tener en cuenta las facturas pendientes de pago, los gastos “seguros” que tendrás (salarios, seguros sociales, impuestos…), cuenta con posibles impagos de clientes, etc. Es decir, genera un escenario (i) pesimista bajo unas condiciones drásticas de incertidumbre económica, (ii) un escenario normalizado con lo que piensas que es más probable que puede ocurrir y (iii) otro optimista con soluciones adaptadas a la nueva situación extraordinaria.

Si necesitas ayuda, tienes dudas sobre alguna temática concreta o simplemente buscas consejo o la opinión de un tercero con experiencia, desde CEEIM estamos encantados de ayudarte.

Recuerda: #EsteVirusLoParamosUnidos.

Preguntas Frecuentes de emprendedores

Desde nuestra experiencia recomendamos 3 consideraciones que se deberían tener en cuenta a la hora iniciar un nuevo proyecto: equipo, validación y foco.

  • El proyecto lo conforman y lo sacan adelante las personas, es importante que se conforme desde el principio un equipo fundador (mejor si tienen ya experiencia emprendedora) de perfiles complementarios y suficientes para comenzar el proyecto.
  • Antes de ponerte a desarrollar producto, pregúntate quiénes son tus 5 primeros clientes y sal a la calle a plantearles tu solución. Intenta conseguir su feedbacky toda la información posible ya que te ayudará a entender qué problemas tienen y mucho mejor, cuales no tienen y a validar tus hipótesis iniciales sobre el proyecto
  • En los momentos más iniciales de tu proyecto céntrate en lo importante: conformar un buen equipo, conocer los problemas y necesidades reales de tus futuros clientes y comenzar a desarrollar un producto mínimo viable para testear. No te obsesiones con la financiación, valoraciones, métricas, rondas…Todo eso llegará, pero es fundamental dar los pasos adecuados hasta llegar ahí.

El COVID-19 representa una crisis sanitaria que dependiendo de su duración tendrá un impacto en la economía cuyo alcance es todavía complicado e incierto de analizar. Se entiende como un factor exógeno no coyuntural que puede suponer a corto plazo un cambio en el paradigma económico, financiero y social. Aun así y como se ha visto en otras crisis, estas situaciones de volatilidad crean nuevas oportunidades sobretodo en ciertos sectores “favorecidos” por las nuevas circunstancias (software en la nube, trabajo remoto, entretenimiento, e-learning, e-health, food delivery, ciertos e-commerce…) Por el contrario, hay sectores muy perjudicados cuya recuperación se espera más a medio-largo plazo (turismo, restauración, eventos, publicidad…) Si tienes un proyecto empresarial ya en marcha, desde CEEIM hemos recogido una serie recomendaciones que esperamos puedan serviros de ayuda.

No son documentos incompatibles, más bien lo contrario, ambos son perfectamente complementarios y de utilidad para distintos fines. El lienzo es una herramienta muy práctica en fases de diseño y validación de cliente porque posibilita la realización de pruebas y pivotaciones de forma ágil en base a la información recogida. Por su parte, el plan de empresa aporta un mayor nivel de detalle, desciende a nivel de estrategia y debe servir de cara a la ejecución del proyecto y como documento raíz frente a terceros (en distintos formatos en función de las necesidades del interlocutor: subvenciones, entidades financieras, inversores…)

Como buen emprendedor debes tirar de imaginación y sobretodo de contactos, gente cercana a los que puedas embarcar en tu proyecto o hablar con alguien conocido que te pueda recomendar a la persona indicada. En este sentido debes ser atrevido y ágil, utiliza redes sociales y plataformas profesionales. Existen también oficinas de empleo públicas, en las universidades y escuelas de negocios. Apúntate a meetups, eventos, jornadas de temáticas relacionadas o que te puedan interesar y donde puedas encontrar gente afín al proyecto que tienes en mente.

Es importante, y muy valorado por los inversores, que el equipo fundador apueste por su propio proyecto aportando capital propio. En fases muy iniciales dos alternativas a valorar son: conseguir fondos de gente de confianza y cercana a vosotros (3 fs) o una campaña de crowdfundig. Existen premios y programas para el lanzamiento de nuevos proyectos que también incorporan dotación económica. Otras opciones, más exigentes en cuanto a requisitos de aplicación y fase del proyecto, son ayudas públicas en forma de subvenciones o préstamos participativos, microcréditos o productos bancarios con condiciones especiales para proyectos de emprendimiento e inversión privada de Business Angels y fondos de capital privado que invierten en fases iniciales como www.wannaseed.es.

Ambas opciones suponen la entrada de fondos en el proyecto sin embargo la principal diferencia es la cesión de participaciones y derechos de vuestra empresa. Los inversores meten dinero, su experiencia en gestión y contactos,…en el proyecto a cambio de un porcentaje del capital social de la compañía con la intención de que se usen esos fondos para generar valor y aumentar la valoración de la compañía (y por ende de su participación) con el objetivo de obtener una rentabilidad con la venta de su participación a futuro. Sin embargo, la financiación (a excepción de subvenciones a fondo perdido o premios) es una deuda que la entidad que la recibe contrae con quien hace la aportación. Supone el compromiso y la obligación por parte de la empresa del pago de intereses y devolución del dinero prestado en los plazos indicados sin ceder ningún porcentaje del capital social de la empresa.

Se trata de un matiz importante que genera muchos malentendidos a lo largo de negociaciones con inversores. El socio fundador forma parte del equipo inicial comprometido con la ejecución del proyecto, desempeña funciones en el día a día de la empresa y llegado el momento recibirá una retribución salarial por ello, no tiene porqué formar parte del equipo desde el inicio del proyecto, ni tiene porque tener el mismo % de participación que el resto de socios fundadores. El Business Angel es un inversor privado particular que actúa como socio estratégico del equipo fundador, aportando capital y experiencia a cambio de un % de participación en la compañía, normalmente no estará en el día a día de la empresa, aunque si se reunirá periódicamente con los emprendedores, suele entrar en fases próximas a la comercialización y con vocación de salir del accionariado en un horizonte temporal de 3-5 años.

Proyectos en los que haya un equipo fundador capacitado comprometido al 100% con el proyecto, proyectos que propongan soluciones a problemas globales, es decir que tengan un mercado potencial grande, y bajo modelos de negocio escalables.

Por definición los Business Angels son inversores informales particulares, por lo que cada uno de ellos tiene sus propias motivaciones personales para decidir participar en un proyecto. No obstante, al margen de esas connotaciones personales particulares de cada uno, generalmente buscarán una rentabilidad para la inversión realizada en términos de capital/tiempo dedicado a las sociedades participadas, que normalmente se materializará como una plusvalía en el valor de su % en el momento de su salida de la compañía, además de una componente altruista por poder ayudar a emprendedores y formar parte de proyectos de gran impacto, conociendo a gente interesante y sin dejar de aprender por el camino.

Principalmente, entre otros factores exógenos, dependerá del tamaño y potencial del mercado al que van dirigidos, nivel de capacitación e implicación del equipo fundador, fase de desarrollo del proyecto y pruebas de tracción contrastadas con métricas de negocio.

Ambos son formas especiales de préstamos (deuda) que tienen aparejadas una serie de peculiaridades:

-       Préstamo participativo: El prestatario recibe una cantidad de dinero a devolver en los plazos determinados y pactados a cambio de un interés que es variable y que se definirá según la evolución y rendimiento de la empresa. Los criterios a evaluar para determinar el tipo de interés aplicable son acordados entre las partes, ejemplos comunes suelen ser: evolución de ingresos, beneficio neto, volumen de patrimonio neto… Así el prestamista “participa” en la evolución de la compañía con el dinero prestado.

-       Préstamo convertible (notas convertibles): Este tipo de préstamos implica también la recepción de fondos con el compromiso de devolución del principal más los intereses devengados que pueden ser fijos o variables. La peculiaridad radica en que se incluye en el contrato de préstamo la opción que tiene el prestamista de ejecutar la conversión del principal más los intereses devengados en capital social de la empresa si se cumple un hito/s concreto/s previos al plazo de vencimiento del préstamo. Si dicho hito no se produjera, ni tampoco la amortización anticipada, el préstamo vencería en la fecha de vencimiento estipulada en el contrato con la obligación de devolver el principal más los intereses devengados hasta vencimiento.