
11 Oct El éxito de la Cangreja está en su modelo disruptivo de chiringuito de playa.
En 2014, dos socios aterrizaron de casualidad en el mundo de la restauración en La Manga, en la playa de Galúa, con unos intereses dispares y complementarios. Un socio, Ángel Sánchez, quería montar un chiringuito de copas para ver el atardecer en la playa y el otro socio, Jose Cremades, era un cocinero emergente.
Su fórmula rompedora está basada en una cocina de calidad y diferente en chiringuitos, más una vocación de cliente muy marcada, a la que se une su propuesta de frescura, sonrisa, amor y veranos.
El resultado es una gran aceptación de su propuesta en la playa y 9 años expandiéndose por la costa murciana y almeriense, creciendo con una propuesta dinámica, alegre y diferente a lo que había en ese momento.
También lideran un empresa comprometida con la sostenibilidad en la zona costera y por eso ha sido otra de las empresas invitadas a participar en el programa The Break, desarrollado por CEEIM en la Región, para contribuir a posicionar la zona en el mapa de la innovación social y economía azul internacional.
ENTREVISTA CEEIM
PREGUNTA (P).- En la actualidad, Cangreja es un grupo empresarial. ¿Qué negocios acoge el grupo?
RESPUESTA (R).- Ahora mismo contamos con 5 centros Cangreja y un local llamado la Mestiza.
Comenzamos abriendo La Cangreja de la playa del Galúa en verano de 2014, fue una temporada corta, pero llena de aprendizajes y muy intensa.
Luego vinieron las Cangrejas de Cabo Palos, Azohía, Alamillo y San Juan de Terreros. Todas ellas son de temporada.
P.- La Mestiza es un local grande, situado en una parcela privada que alberga desde eventos y bodas hasta volúmenes grandes en verano.
R.- En 2017 montamos La Palera, en donde actualmente está la Cangreja Cp. Ya en 2019 montamos también otro concepto dentro de una conocida discoteca de La Manga y que, posteriormente, nos llevamos a La Mestiza en 2021.
La clave
P.- ¿Cuál es la clave del éxito de la Cangreja y de su exitosa trayectoria?
R.- Mucho esfuerzo, mucho cariño, mucho sacrificio, y una clara vocación de cliente. A lo que se une el factor disruptivo de nuestra propuesta en restauración.
P.- Ustedes han revolucionado la restauración. ¿Cómo surgió la idea de ser más que un chiringuito?
R.- Nos salió. Jose Cremades tiene una habilidad especial en detectar tendencias gastronómicas y en ejecutarlas con sus equipos.
En los primeros años compartimos muchas horas después de los servicios e íbamos comentando dónde podíamos mejorar.
Poco a poco, fuimos dándole forma a la Cangreja actual.
Por el camino, muchos de nuestros trabajadores y clientes, nos han aportado muchas cosas para mejorar.

La empresa cuenta con 5 centros Cangreja, por la costa murciana y almeriense, y el local La Mestiza, en La Manga.
P.- ¿Qué papel juega la innovación en su negocio?
R.- La innovación es importantísima, frente a retos de espacio, sostenibilidad y propuestas que mejoren la sensación del cliente, tanto gastronómica, como de estar a gusto dentro de nuestros espacios.
Sumando valores
P.- ¿Cómo surgió la idea del merchandising?
R.- La marca, la imagen, el logo… A la hora de decidir cómo llamarnos estuvimos barajando varias propuestas que nos gustaban. Le encargamos a una diseñadora, Sotaya Olivares, que nos las trasladara a una imagen y, cuando la vimos, nos enamoramos.
Desde ese momento, vimos a la Cangreja como frescura, sonrisa, amor y veranos.
Esa imagen nos da mucho juego y, desde el primer verano, ya teníamos camisetas hechas por una artista de Cabo de Palos. ¡Teníamos merchan antes que chirin!
“A los emprendedores les diría que lo estudien bien, que escuchen a otros empresarios con experiencia y que, si deciden emprender, lo hagan con un proyecto que les ilusione.”
P.- ¿Cómo está respondiendo el público a su apuesta por la desestacionalización?
R.- Pues siendo sinceros, están respondiendo que no desestacionalicemos. Básicamente, nos han mostrado que somos un sitio de verano largo y que nuestros locales no están preparados para abrir cuando hace frío.
Eso ha hecho que nos replanteemos nuestro modelo de negocio y, salvo Mestiza, nuestros locales son locales de temporada alargada, sí le llamamos, y dando servicio en los meses flojos, pero que se está bien en la playa, cerrando los meses donde el frío y las variaciones del tiempo nos hacen que no podamos abrir con comodidad.
Comprometidos
P.- ¿Qué acciones destacaría de su empresa en su compromiso con la sostenibilidad medioambiental en su zona?
R.- Los chiringuitos de playa son una fuente de gasto de recursos continua. Hay que poner más foco en el reciclaje, en la educación de los usuarios en la playa con respecto a los residuos y en políticas de optimización de recursos.
Aún queda mucho por hacer.
P.- ¿Qué le parece el reto de convertir Cabo de Palos y entorno en un espacio de referencia turístico en innovación social y economía azul a nivel internacional?
R.- Me parece una gran idea. Eso en La Manga es más complicado debido a la idiosincrasia geográfica que tiene, son 18km donde es muy difícil crear microcentros donde la gente coincida. No hay que dejar de intentarlo… Pero es muy difícil.
Cabo Palos en cambio es otra historia. Creo que algunos empresarios están haciendo las cosas muy bien, innovando y proponiendo cosas nuevas. Ello unido a los clásicos y afianzados en la localidad, hace que sea posible que las propuestas que se hagan tengan éxito.
Ojalá, es un auténtico paraíso y los que vivimos aquí lo sabemos.
P.- ¿Qué le diría a los emprendedores y emprendedoras que quieran abrir próximamente un negocio en la costa?
R.- Que lo estudien bien, que escuchen a otros empresarios con experiencia y que, si deciden emprender, lo hagan con un proyecto que les ilusione.
Deben ser conscientes de la dificultad añadida que tiene emprender en zonas donde hay alta intensidad en poco tiempo y luego toca gestionar la baja intensidad.